sábado, 6 de agosto de 2011

A LOS GRANDES INTERROGANTES

A LOS GRANDES INTERROGANTES

(Aunque la mayoría sean inútiles)

Cuando iba a comenzar esta carta, me puse a pensar que la reencarnación, ni la otra vida, me importan; preferiría un corazón más grande o que gozáramos de varios, para poder enamorarnos en un mismo momento, repetidas veces. ¿Porqué nos tiene que generar tantas angustias, el enamorarnos? ¿No hubiera sido interesante, haberle regalado un cerebro al sexo? ¿Para qué creamos varios mundos, si uno solo es suficiente? ¿Para qué intentamos conquistar al espacio y otros astros, cuando tantos habitan el olvido en la tierra? ¿Por qué creemos que caminando de espaldas, podemos llegar más lejos? ¿Por qué no le regalamos a las buenas intenciones alas, para que no se queden en leves palabras? ¿Si Dios ama a sus engendros como los murte, debemos dejar que el mundo se convierta en un infierno?. Me aterran las consecuencias del pensamiento del hombre, cuando al globalizasen los mercados, se masifiquen las culturas y los pensamientos. ¿Podrá sobrevivir la razón, sobre la demoníaca filosofía del capital?. Lloverán piedras de los invernaderos, cuando oren que lluevan monedas. ¿A dónde nos llevará el adorar, oscuros dioses? ¿Por qué las esperanzas que tenemos en otros planetas, no las sembramos en la tierra, para cosechar mejores expectativas de vida? ¿Podrán las inocentes palabras, desarmar a las grandes potencias? ¿En qué invertirán las mega empresas o mega-consorcios, cuando el delirio fantasioso del poder económico, se consolide en unos pocos representantes por sector; y sean los proveedores universales de todos los productos o servicios? ¿Acaso no vemos crecer geométrica, trigonométrica o como se llame, a los pequeños modelos económicos y que hoy ya son, depredadores de una economía sana y racional? ¿Para qué las guerras por tierra, si con proyectos de inversión en el extranjero, con alianzas o testaferros, el poder económico internacional se esta apoderando de lo que desea y donde lo desea? ¿Nos imaginamos a un loquito con una buena chequera, comprando o “invirtiendo” en los países tercer o décimo mundistas? ¿Seremos mañana, una gran finca para unos pocos? ¿Podrá la inocencia de los capitales limpios, desistir de las ofertas y de las tentaciones, de los grandes capitales de origen turbio, pero que el tiempo ya institucionalizó o limpió por los conductos tolerados? ¿A favor de qué lado de la balanza, se están proyectando las leyes? ¿Podrán tener sueños, los herederos de nuestra cuarta generación? ¿Dónde están los “Filósofos económicos”, ahora que se le van a abrir de par en par las ventanas y las puertas, a la sed de los grandes capitales?

Hay demasiado de que hablar, con los silencios de nuestras almas; más si nos paramos desde ambas orillas a opinar. Todo es y será relativo, sin tener que profundizar en las alturas, para rescatar de las sombras, absurdas respuestas. ¿Por qué se tiene que alcanzar la gloria, por el camino de la maníaca persistencia? ¿Por qué fluye la luz de las palabras, cuando se juntan? ¿Por qué la virtud se hereda y se repite como una constante, en todas las personas? ¿Por qué nos preocupamos más por el ADN de los versos, que de su música? ¿Será la luz, la sombra que nos enceguece? ¿Por qué eligen por el color de su sangre, al que tiene que arrojar la bomba? ¿De qué color ve la vida, un perverso con ojos verdes? ¿Cuánto espacio ocupan las imágenes dentro de nuestro cerebro, y que capacidad de memoria poseemos? ¿Por qué no vemos de diferente color, lo puro y lo malo? ¿Por qué tiene que pensar la locura, por la gran mayoría? ¿Por qué la demencia tiene alas? ¿Te ha devorado alguna vez el fuego, hasta aceptar el cometer alguna locura? ¿Crees que los versos pueden arar, hasta lograr grandes cambios? ¿Crees que las escuelas deben enseñar a razonar, en vez de obligar a memorizar, dogmas de fé? ¿Crees que los mitos, no fueron más que hombres disfrazados? ¿Piensas que los grandes engaños nacen de las mentiras, sobre las que se edifica? ¿Crees que las palabras son clavos para apuntillar a la razón? ¿Por qué no se desdibujan los colores oscuros de la vida? ¿Será el pincel el que decide, los tonos y colores de la vida? ¿Por qué hay que pisar la tierra para pensar mejor, en vez de elevarnos? ¿Por qué la muerte, no le teme a los calendarios? ¿Por qué la luz, desordena la lógica de la vida? ¿Por qué ningún reloj, puede atrapar o regresar al tiempo? ¿Por qué en un bolsillo desfondado, se pueden guardar más sueños? ¿Por qué la fiebre, no puede descongelar el alma? ¿Podremos con algún tipo de luz, ver a Dios? ¿Por qué caminamos siempre hacia la muerte? ¿Podremos conservar viva y hermosa a una mujer, más de cien años? ¿Por qué no escuchamos lo que nos habla el espejo? ¿Será el dolor, las lágrimas de la herida? ¿Será que se le apagó el radar al murciélago, que murió estrellado? ¿Será que a la mujer, la crearon a oscuras y semejanza del mico? ¿Por qué nos podemos ahogar, si intentamos saciar la Gran Sed? ¿por qué las líneas que delimitan nuestras libertades, son diferentes para todos? ¿Con qué medida y contra que valores, se mide el criterio y el conocimiento? ¿Por qué es infalible el sexo sentido? ¿Por qué en la elección de pareja, la última palabra depende del olfato humano? ¿Por qué la música, siempre convoca en el cielo al alma? ¿Por qué ahora en los periódicos, se engaña al espíritu? ¿Por qué ahora la vida, asusta a los niños, más que los fantasmas? ¿Por qué los condenados viven mejor, que muchos caídos en desgracia? ¿Por qué de los errores, siempre se culpa al pensamiento? ¿Por qué las llaves de la felicidad y de la vida, son invisibles? ¿Por qué el pensamiento, ve mejor en la oscuridad? ¿Podremos construir una ciudad, en función del sueño y del silencio? ¿Se puede construir una escalera, para ascender más rápido al paraíso? ¿Será que el mundo perdería su gracia, si se abolieran sus fantasmas? ¿Será que trabajando la palabra, se puede encender la luz? ¿Será que el infierno es la tierra, y el cielo un sueño? ¿Sin hambre, se podrá motivar al hombre? ¿Hay aliciente más poderoso que el sexo? ¿Qué le da el valor a las cosas? ¿Cuál es el valor real de una cosa? ¿Dependerá todo de la fórmula: Especulación + Oferta + Demanda? ¿Por qué el miedo tiene que ser una constante en la vida de todos? ¿Por qué una décima de segundo, puede ser más importante y trascendental que una hora, un mes o un año? ¿Por qué lo blanco, puede envenenar más que algo oscuro? ¿Por qué la sangre azul, siempre es roja? ¿Por qué el mayor placer, es una pequeña muerte? ¿Por qué una vida discontinua, nos permite tomar diferentes aires? ¿Cuándo nos abren la puerta hacia la eternidad, nos recibe alguien? ¿Por qué no vivimos más, si nos nutrimos con vida? ¿Será la locura una linterna, o la luz que vivimos buscando? ¿Quién vive borrando las huellas, que dejamos sobre la vida y en el tiempo? ¿Quién le arrancó a la paz, la ramita de olivo? ¿Por qué se tiene que sentir desdichado, un olvidado? ¿Por qué la profundidad mira hacia abajo? ¿Por qué algunos se persignan, antes de pecar? ¿Por qué recurrimos a la oración, en vez de a la razón, en un momento de peligro? ¿Por qué algunos desdichados ríen más que otros, que lo tienen todo? ¿Por qué la mayoría de harapientos, abrigan mejor al alma? ¿Por qué se obstina el fumador, en un lento suicidio? ¿Quién le enseña a pensar a los analfabetos? ¿Por qué los que leemos versos, los interpretamos todos diferente? ¿Quién desposa a las flores y a los animales?

Sé que hay preguntas inútiles, pero ¿acaso no es peor ignorar a los grandes interrogantes? ¿No es un irrespeto el fotografiarnos al lado de una estatua? ¿Por qué se tienen que arriesgar vidas, por rescatar algunos pedazos de carne? ¿Por qué un cadáver se desvaloriza tanto? ¿Por qué obramos, al contrario de lo lógico? ¿Alguien ha encontrado, la pluma de un ángel? ¿Quién dice que Dios no volvió, y que no lo reconocieron los sacerdotes? Y si volviera, ¿Pondrían a su disposición todas las religiones, sus bienes?-creo que podría morir de frío en la puerta de un templo-. ¿Por qué se crea la vida, a partir de grandes interrogantes? ¿Por qué del amor, solo hablan los amantes?

¡Liberemos al cuerpo de tantos miedos, para que salga a encontrar respuestas! Solo se aprende volando, violando linderos y fronteras. Hasta el alma tiene que aprender a abandonar el cuerpo, en ciertos momentos. La inocencia es un don, que evita que enturbiemos las aguas del mar que debemos beber. Vivir no es pararnos, para que lancen cuchillos contra nosotros; ni es aprender solo con el canto de otros, ni de caminar sobre otras huellas. La rutina y la monotonía de muchas vidas, terminan por ahogarlas con sus cenizas. Siempre un volcán será el testimonio, que la tierra aún esta viva. Dejar pasar en blanco los días de los presos, es más peligroso que soltarlos. Sé que no he dicho nada, pero ignoro como compartirles la luz de la locura; porqué le dije que vivo entre el cielo y el infierno, me tildó de bipolar el loquero. ¿Qué sabe él de arar la vida, si solo trabaja con sueños?. Lo poco que sé de la vida, me lo enseñaron las calles y el amor. ¿Será que los sueños si se escriben, no se convierten en polvo?.

Te amo, porque lideras la lista de los fantasmas de las ninfas que habitan mi alma. Eres la sutil heredera del fuego de mis alas. No huiste cuando solo te pude ofrecer los escombros de mi vida. Me vestiste con dignidad, para que me olvidara de mis harapos; “las hormigas solo se fijan en los trapos que nos cubren y nunca ven el alma” dijiste. Ya no soy el mismo, pero ahora que abarco muchísimo menos, te gusto más. La seguridad que buscabas te la ofrece, el saber que acepto que estoy envejeciendo. Solo me entristece el no haberle podido dejar llenos, algunos precipicios a mis hijos; aunque todos los pasos los he dado pensando, siempre en todos. Presiento que el cuerpo ya casi apresa a mi alma y no sé si podré sobrevivir, si tengo que ser el prisionero de tu mirada. Sé que si no me escapo de vez en cuando a vivir, se morirá el espíritu de los versos. Eres la piedra angular de la cárcel que tengo por destino. Algo me dice, que ni siquiera intentarás ayudarme a realizar mis fantasías. ¿Por qué solo piensas en caminar, cuando te hablo de huellas? ¿Por qué vives siempre en rebeldía, con lo que realmente vale la pena y con la naturaleza? ¿Cómo puedes regir tu vida, por la luz de los versos de las canciones? Tu insolencia te puede llevar a colisionar con la realidad de la vida. La sabiduría de tus padres, se cansó de intentar hablar contigo. Me amenazas de intentar regresar a tu celda en el infierno, y para eso, tienes que volver a descender -para descender, no necesitas alas-. No te pido que me regales todo tu corazón, sino el pedazo que tengas desocupado; sé que los fantasmas son reales y también ocupan espacios (sería un error pedirte que lo desocupes de tanta basura). ¿Por qué el corazón de muchos, es el cuarto de San Alejo? No derroches el dinero cuando te alucinas, ya que no llueve por milagro. Aún no sé, por qué soy importante para ti, si estoy saturado de errores; del pedestal que me habían puesto, me he caído varias veces por cansancio, hastío o simple aburrimiento. Ya no alumbra mi pensamiento y si se fijan en mí, pienso que es más por lástima que por cualquier otra cosa; inclusive me dijeron, que con mis versos sería peligroso evangelizar ¡ni para eso sirven!; ¿Será que debemos insistir los dos en encontrar la salida del laberinto? ¿Existirá una escalera de emergencia para escapar del cielo, si nos aburrimos? ¿Por qué los mismos versos, pueden orientar a algunos y desorientar a otros? ¿Por qué cuando pienso en ti, me confundo y termino escribiéndole a algunas de mis fantasmas? ¿Será que el fuego me purifica y mi destino, el ser el primer santo contemporáneo? ¿Será por ironía que el amor, siempre me lleva a rebuscar en el mercado de lo usado? ¿Será pecado el pretender engendrar al menos, algunos versos inmortales? ¿Será que tengo que morir, para que otros se laven la sangre con mi sangre? ¿Será que nos indigestamos, si intentamos devorarnos la vida? ¿Será que los retratos de los líderes, son para colgarlos? ¿De qué fuente de luz, puedo beber para saciar la sed; y que le haga daño, solo a los parásitos?. ¡Por pensar muchísimo menos, amaneció colgado un joven poeta!. Solo alcanzó a escribir:” ¡Despertad! Ya se escuchan los cascos de los heraldos negros…”

Mi amor, la casa que estas buscando para los dos, que no tenga puertas ni ventanas, para que pueda entrar luz por todas partes; en la oscuridad los tontos se estrellarán contra las paredes, si las pintamos de negro; así se encargará también de publicar y ser editor el viento. Solo tú conoces el valor de estos cachivaches y podrán tener valor en el invierno. Ayer me asusté mucho, cuando me contaron que estabas llorando acosada por el miedo; si es preciso, vuelvo a salir a guerrear por las calles, pero esta memoria ya no me sirve, ni para recordar en donde deje las armas; pienso que me tildarían de loco, si me armo con la cerbatana y el arco que traje de la amazonía; pero si me armo con algunas hojas con versos, me pueden tildar de ser un hombre demasiado peligroso. ¿Qué me aconsejas tú, mi adorada niña? ¿Por qué te molestaste tanto, cuando te dije ayer: mi cuchi barbie?. Lo dije con cariño, porque a nuestra edad, luces fantástica como para exponerte en un circo, dentro de una jaula ¡claro esta!...

Mi amor, ¿Por qué siento que mi vida esta atrapada por el fuego de un caos? ¿Te puedes imaginar la fantasía de unos versos que nacen, y solo conocen el frío invernal de la lluviosa noche?. Solo tú le puedes dar un sentido a mi vida. No te ruego piedad, sino que ignores un poco a tú orgullo. A veces pienso que nos asustamos o que le damos demasiada importancia a unos fantasmas; creen poseer un poder casi divino, que pretenden extender sobre nuestras vidas. Solo te pido un poquito de demencia, para que nuestras andanzas no se ruboricen por nuestras aventuras. La vida es y tiene que seguir siendo poesía; por miedo no pueden cantar casi en silencio los versos; cuando los persiguen armados, los enemigos de las imágenes. No entiendo por qué unas simples palabras, asustan a los dueños de las moscas; ni por qué no podemos escapar de la mira, de los que inventaron este maldito juego. ¿Será que no pueden crear celdas en el aire, para poder apresar los sueños de los poetas? ¿Por qué cuando esconden en la oscuridad sus cuerpos, más brillan sus ideas? ¿Quién ocupará el espacio de los guerreros que se fueron? ¿Por qué en la guerra oscura, siempre se habla de limpiar con las manos sucias? ¿Será que la ironía es el arma secreta? ¿De qué dignidad hablan los heraldos de la muerte? ¿Por qué los cuervos no sobrevuelan, sobre los circos donde la muerte lidia? ¿De qué institucionalidad se habla, cuando se ordena robarles la vida a otros? ¿Por qué el trabajo sucio lo hacen los harapientos, que no entienden a la música de las metáforas? ¿Por qué se le declara la guerra a los poetas, si de guerrear nada saben los versos? ¿Por qué jamás se escucha el tiro de gracia, si no se encuentra vivo o muerto, el cuerpo del poeta?.

Hoy fue el día de las preguntas, y espero no haberte fastidiado; por eso, te he insistido en que no dejemos morir la magia de las cartas entre nosotros. A veces ni proponiéndoselo, uno aborda con formalidad un tema, ya que la sensatez y la entereza, se pierden con el alboroto de los besos y de las caricias que siempre arman la trifulca; hasta que por culpa del desorden, llegan la mayoría de las veces al escándalo; pero ¡Así es y será la vida!. ¡Carnaval y circo!. ¡Infierno y paraíso!. Lelilí guirigay trisca pelotera estruendo fandango loca reyerta tolo tole bochinche disputa tremolina perturbación turbulento motín ¡Así siempre serán los alborotos de la vida!

Te amo. Por favor contesta, sin tardar tanto. ¿Recuerdas como llegó el amor a nuestras vidas, y nos enredamos sin darnos cuenta?. Reina del Aquelarre y Pastora de los que piensan que el vallenato es fruto de la inspiración de la más pura filosofía.

Te adora: Tu Perro Vagabundo

A los golpes de la vida Homenaje a César Abraham Vallejo Mendoza

A los golpes de la vida

Homenaje a

César Abraham Vallejo Mendoza

y a la autora de DANZA DE LA NOCHE

Gloria Dávila Espinoza

Me pesa el dolor del alma

Cual plomada de remordimientos

Me duele el alma lacerada

Por el filo del desprecio amoroso

Lamo con sed la sangre de tu cuerpo

La miel de las cenizas de tus recuerdos

La sal le cose los labios a mi orgullo

El silencio se devora mis entrañas

La vida se ensañó con mi osamenta

Como si yo fuese un madero de caspis

Sólo conozco respuestas negativas

Y el lenguaje pobre de los mendigos

Necesito paladas de migajas

Para distraer mí profunda hambruna

Soy un viajero fustigado

Por el fuego que lacera mis espaldas

Dicen que soy un misántropo obsesivo

Estoy agonizando como los naufragios

Empalagado de hartazgo de nada

A pesar de ser: humanista y cariñoso

No siento fastidio por los desechos:

Murtes, humanos ni sociales

A veces compartimos la banca del parque

Estoy cansado de sentirme ausente

Recojo los gritos y las osamentas

De las horas, del frío y de las huellas

Soy el habitante desnudo de la noche

Al que le arrancan los ojos

Las vitrinas de los restaurantes

Aspiro profundo frente a panaderías

Para llenarme un poco con el aroma

No sé si a mis versos les alcance el tiempo

Para arañar con sus muñones al éxito

No soporto el peso de las máscaras

Ni los laberintos absurdos de los disfraces

Sé que soy una maldita sombra que espanta

Dicen algunos creyentes que huelo a azufre

Que sobrevivo gracias a un pacto con el diablo

Conoces la dignidad de mi orgullo

No comentes la raíz de mis males

Repudie la fortuna y la vida fácil

Eligiendo el sendero del cáliz amoroso

Soy un barco descodificado por la vida

Condenado al spa del deshuesadero

La vida me despojó de la belleza de los sueños

Y la primavera de mi piel al asaltarme

Escucho los clarines llamando a la retirada

Cruzaré como un vencedor bajo el Arco

En el que el ser y el no ser, se confunden

El viento se encargará de esparcir

Como un molino de suspiros a los versos

Me siento arponeado en el alma

Por la sombra de los pecados de mis errores

No imagino que cenarán los gusanos

Cuando extiendan como un mantel la mortaja

La ironía se encargará de publicar mis versos

Y el remordimiento se los devorará

Pagándolos a muy buen precio

Muero de aislamiento e indiferencia

Frágil, nervioso, solitario pero con gran talento

Mi hambruna es fractal como la de los infortunados

Es imposible hacer caldo con algunas monedas

O sacarles buen sabor, lamiéndolas

Ya la poesía intento arrancarle los grilletes

A mi desventurada o desdichada miseria

Recuerdo la época en que te enamoré

Leyendo versos que se escuchaban como floretes

Veía pequeño el mundo para mis sueños

¡Jamás imaginé sus playas ni sus embestidas apocalípticas!

Me cansé de ser un remero de fracasos

Puse a navegar mis versos como barcos de roble

La vida es un mar de tormentas y de mierda

Soy un gamberro que saltó: de América, al viejo continente.

Soy un perdido alcoholizado por la droga amorosa

El mariguano que se hizo retratar en Montparnasse

Bebí al lado de Morrison, la Piaf, Wilde y otros fantasmas.

¿Para qué me sirve el escribir versos,

Si por ellos no me ofrecen ni un mercado a cambio?

Ya me arrancaron el oro de las muelas

Y el café no será suficiente para enfrentar el invierno.

No hablemos de dolor, ni de miseria como la prensa

¡Sonrío! ¡Finjo que estoy lleno! cuando recorro el gran bulevar

¡Déjenme, soñar! ¡Imposible que Champ Elyses, me devore!

¿Será que las calles olfatean cual cuervos, a los moribundos?

Me he acostumbrado al crujir de los versos

Gruñen cual agónicos náufragos o leprosos

¡Me arrastra el pérfido viento, hacia el infierno!

¡Mastico viento y hago sopa con pasto y piedras!

Contemplo cual mirada de calavera, la batalla perdida.

No deseo ilusionar a ningún útero

Premiándolo con semillas muertas

Soy espuma, pompa de jabón, humo mariguano

Estoy cansado de sentarme en el Sena, con la tristeza.

París me ha abierto las venas

Como las multinacionales a mi América

Con mis versos, he hecho pájaros en origami

Para que emigren mis sueños, lejos del fuego.

Un habitante de la noche, me preguntó: ¿quién eres?

_César Vallejo y ¿usted?

_Fernando Pessoa, el caminante la noche

¿Necesita a un cancerbero farolero?

Ignoro al aullido de las piedras

Cuando laten como el corazón de los hombres

Estoy encadenado a las metáforas

Y a las fauces despiadadas de las tempestades

No soporto que la morbosa vida contemple

Con la mirada cíclope de una víbora

A los perros callejeros lamiendo mis llagas

Mis vísceras no soportan más

Al dolor de la indiferencia

Estoy cansado de vivir apagado

Como estrellas de un quásar muerto.

Me duele que nadie se despida de mí

Que sea pan para los cuervos como el hollín

Me siento guillotinado como los anacoretas

Suspiro como el tañido nauseabundo de la Fe.

Regreso a la esencia repugnante del barro

Es espantoso sentirse como el plato fuerte

Del ágape del réquiem del trigo y de la piel

Me imagino cantándole como una guitarra

Al sábalo shusupe que se desliza por el Turmanya

Cual caricia liana aferrada a los sexos de las lupanas.

Héctor “Animal de Vuelo” Cediel hcediel2@hotmail.com 2010-05-18

A LAS CANCIONES DEL INSTINTO

A LAS CANCIONES DEL INSTINTO

Homenaje a una amiga admirada y a una de mis grandes amadas

I

Me embriago con el pensamiento puro de la piel

Con el cincelero recuerdo del tañido del bronce

Y con los colores del oleo que patina a los sentimientos

Se agita el reloj que se devora a nuestro tiempo

Muta el color del hambre de nuestra poesía

cual fragmentos de recuerdos de nuestros cuerpos

Exhumo cadáveres envejecidos

y silencios finales de agonías

Son huellas de hielo que se derriten

con el regusto del sabor de tu sexo

II

Dancemos con el fuego de la noche

¡Jamás fui sucio carroñero de vaginas!

Te arponee cual pupilas de tormentas

y la resolana emplumada de sus espumas

Deseo envejecer contemplando crepúsculos

Ser despierto como los náufragos por pájaros

Los versos son pavos reales que se pavonean

rebuscando a una aprendiz del juego sucio

Siembro semillas de recuerdos, antes que salga el sol

El canto de las garzas urde un concierto emigrante

Imagino a los hombres que se marchitan en la selva

Soñadores desnudos que corean versos para evitar la ruina

III

Mis raíces sonde sal, verdes y con aroma a hato

Llevo nuestra historia grabada sobre las palmas de las manos

Mi destino fue un jardín menguado por las siete plagas

Le auguro a mis genitales corolas con buen vino

Prescriben mis ilusiones mutadas en cenizas

El parpadeo de las llamas se devora mis sueños

Intento conservar el equilibrio entre la vida y la muerte

Rebusco los colores de la vida ¡en la ceguera del absurdo!

Mis versos son el canto del pasar de los suspiros

¡Es conciliar el descanso sobre un pedregal de espinas!

Mis fuerzas se marean con el vaivén de los instintos

¡Me encandila la voz del fuego de este verano!

IV

No derrochemos la ansiedad del trigo de nuestras heridas

Busco el nido en tu espesura como una luciérnaga kamikaze

Es la avidez que despierta la carnada en el pecho del pez

Me siento derrotado por los gritos de las necias espinas

Sé que ahora tienen que ser lentas las sombras de los pasos

Para no envejecer mimetizado cual camaleón en el silencio gris

No me imagino llorando como los cadáveres de los guerreros

que se deslizan en la bruma empuñando con muñones sus espadas

Batallo contra las nostalgias y los fuegos de las agonías

contra el temblor que hastía, lacera y me desolla

Contemplo como un niño los manjares del paraíso perdido.

V

La tristeza me seduce a bailar un vals

Me siento menguado a pedazos por la vida

Intente conciliar con dios una tregua imposible

¡Lato como una piedra insomne del fuego!

Mi cuerpo siente sed como la tierra

Deseo mutar en mar después de ser: rio y nube

La canción más hermosa del fuego son mis hijos

Testigos de mis marchas y de los silenciosos secretos

Soy más un resucitado que un hombre muerto

Brizna de la dignidad y de los valores

Pregono cortar las raíces de nuestra absurda guerra

Aligerar el paso de las marchas cual banderas blancas

VI

Te conozco y reconozco que eres ¡mujer única!

Ceniza de los recuerdos lujuriosos del ímpetu ardoroso

Hoguera encabritada por la prematura aurora

Tu grupa inventó agonías y tormentosas mareas

Me hundo en la bruma de un desierto absurdo

Fatigado como el humo de las batallas libertarias

El enemigo murte no escapará de las palabras justicieras

así escondan la vergüenza cual engendros de lupanares

Brillas como la efusiva pasión de los gritos de las espadas

Tu cuerpo es un viñedo de tonadillas y candilejas enamoradas

Eres un perpetuo poema provocador de tonadas sensacionales

Desatas fugitivos versos con brillo ¡azul ocaso!

Brotan mariposas del imaginario de tu instinto

como un brindis de besos y de indomables pieles

VII

La agonía de los cristales de mi cuerpo

Carcomidos por el orín de las vainas

y por el rojo que brota de los sueños

de las arenas paganas y del llanto de los vientos

Le suplico a tu vida que no me abandone

Agonizo derrotado y devorado por el desplacer

El instinto vacio se disfraza de sorpresas

como el perfume ausente en el canto de los senos

La ausencia es la sombra frenética de tu carne

Agonía que se hunde cual placer pagano en el olvido

Lapida sin piedad al fuego de nuestros deseos

¿Hasta cuándo podré conservar puros mis pensamientos?

VIII

Le apuesto mi alma y mi cuerpo al diablo

No le mendigaré tiempo a las arenas de mi clepsidra

Así como no se detiene cuando se agotan las baterías

El destino es un derroche de momentos

Como las melodías seductoras de un saxo

Pregúntale al collar que me pusiste ¿Qué siento?

No deseo ser un relámpago fugaz por tu vida

Llama a la impavidez de mi lenta agonía

Verde como el verde de las hojas y la grama biche

Verde como los montes y el viento de tu cariño

Regálame el sabor de tus besos y de tus praderas

Déjame descifrar por un instante: el amargo de tu respiración

Cabalguemos desnudos al necio lomo del fuego

IX

No me pidas que te devore más que una hoguera

Nunca creí en las miradas enamoradas de tu instinto

Amargas como las agonías de los romances no visionarios

Así nos bronceemos con protectores la osamenta

¿Será qué un moribundo, le inspira perdón a dios?

Me intimida el veneno de las miradas de las agonías

Le suplico bienaventuranzas al perdón de tus besos

Le propongo una tregua a los silencios de tus heridas

Quiero ser el carmín del rojo de tu sangre

El espejo del futuro fucsia de tu vientre

El veneno de una campana de oro que replica

Embelleciendo con colores los pechos del verano

X

No me desveles con el insomnio ácido del desprecio

A veces me desesperas más que el zumbido de un zancudo

o el atroz aliento de la nauseabunda nicotina

¡Me hechizan las siluetas marihuanas de tu cuerpo caliente!

Alucino con la música de los sentimientos vivos y de los muertos

Los que reviven historias de rayuelas y bocetos eróticos

Teñiste con azabache los cabellos dulces de mi vida

Eres la cruz del emprendimiento y la sombra del Edén

Me confundes con el ardor del sol que espanta a las ratas

No podrán escapar los murtes del ojo de águila de las palabras

Los lapidará la vergüenza y se reproducirán maldecidos

La poesía es la metáfora de la luz, del fuego y del látigo.

XI

Es multicolor el tornasol de los vientos del instinto

Me fascina jugar a la guerra y responderles a los hijos de puta

No le permitiré desasosegarme a la guadaña de los sueños

Me encanta el sabor de la pitaya, del ron y de tu boca

Incineremos al memorial de agravios de los malos recuerdos

Gocemos del milagro de la luz y de la nobleza de nuestros hijos

Conciliemos el placer de las fabulas que jamás enmohecieron

Fui el cilicio que calcinó con eclipses tus deseos de preñeces

Las palabras de las hieles son dolorosas cual sal sobre laceraciones

Es inhumano el odio de tus miradas y de tus deseos oscuros

Las necedades de tus hostilidades, enloquecieron mi paciencia

Vomité y la mirada se ensangrentó como un alma herida

Las entrañas de tu cuerpo lucen como un vagón con desechos

Se secó la demencia de tus piernas y de tu cuerpo jinetero

Declaro culpable a la arrogancia de tus necios celos

A la soberbia de una sangre con poca memoria y estirpe

Me confunde el estupor del humo y los símbolos de los sueños

Sé que no se debe perder a perpetuidad el tiempo ni las ocasiones

El amor es la estrella fugitiva que simboliza a nuestro futuro

Es frágil el aliento de la creación cuando envejecen las ideas

Pienso como un prófugo de las guerras del corazón

Esta noche podría escribir versos para la música de los sinfines

Adoro las caracolas cósmicas de las pasiones que ululan

Como las siemprevivas y los alacranes impúdicos y lascivos

XII

Mi envejecido corazón se cansó aguardando el gran milagro

Reflexiono como un lobo sediento con tus angelicales palabras

La demente noche se acerca, evadiendo mis ojos

Enluné con los versos que me hicieron sentir semidiós

No te comportes en esta insomne noche como una virgen necia

Desgárrame con las caricias de tus labios y de tus dientes

Embriaga a mi agonía con el vino que avalancha a tu rosa

Escucha al deshielo de la manzana cuando se muerde

Me insola el silencio del canto de las ausencias

Me siento como el harapo de un juguete maltrecho

Pateado como una piedra para alejarme del ritual amoroso

No sé si la solución sea tu regreso o el retenerte en el olvido

Tengo demasiados verbos y tiemblo con la poética del instinto

Soy apasionado como el calor del sol ensoñado por las florestas

Siento como el pan a la herejía de tu cuerpo ¡Pavesa de pecados!

Engullo ostias, ignorando la filigrana de las presas por la lujuria

Busco con el licor la luz secreta de las respuestas

Me he despojado de las ropas para vencer tabúes y miedos

Le he posado a la mirada voyerista angustiada y estéril

De la amada que le rinde culto a los recuerdos con su marido

Manifiesto que vivo esclavo de las milagrosas pequeñas muertes

Jamás pude escapar de las tentaciones como los virtuosos

Soy un mortal sobreviviente de los que aun se sonrojan

Disgrego de las mujeres egoístas que no comparten sus cuerpos

XIII

Nuestro milagro mutó como la oruga en mariposa

Como las lágrimas muertas que fecundan a los sauces

¿Por qué tiene que ser furioso, el sabor de la nostalgia?

Disectaré al cadáver de nuestro amor, buscando respuestas

Jamás pude comprender a los versos de tu canto

Te anclaste en intransigencias ¡no negociables!

Tus celos levantaron desmesuradas murallas

Así me amaras con ritos de instintos animales

Nunca pude bailar contigo, sin escuchar tus reproches

Hay relaciones excéntricas y absurdas como la nuestra

Quiero bailar jugueteando como el viento con las estrellas

Estoy enceguecido y te puedo dibujar desnuda de memoria

Mi imaginario escucha a tus desesperados aullidos

Ahora que no estás junto a mí, te extraño y anhelo

Ya no renacerá en tu vientre: el escarlata de las esperanzas

Ni el color que le robo a mi vida: ¡la ramera murte!

Laten los sonidos de las ausencias como aullidos o bramidos

Las sombras de los deseos me acompañan en el holocausto

Edén del tapiz del fuego hereje de la media luna

Y del canto insomne de la sombra-recuerdo que me acompaña

Héctor “Animal de vuelo” Cediel 2010-04-07 hcediel2@hotmail.com